Palabras del autor:
Estamos ante una situación de emergencia educativa y antropológica. En Argentina llevamos más de dos décadas recibiendo un aluvión de marxismo cultural, con una notable aceleración en los últimos años. Un notable número de nuestros hombres públicos parecen estar de acuerdo en lo esencial, a saber, en la imposición de la Ideología de Género desde la primerísima infancia, y en usurpar el derecho exclusivo de los padres a educar a sus hijos o a elegir cómo, cuándo y a quién asociar en esta delicadísima tarea. Así el ataque a la familia ha alcanzado un nivel insólito mientras que la descomposición del hombre se ha acelerado como un avión en caída libre. La educación argentina ha entrado en metástasis.
Por eso debemos decir claramente que la lucha es esta, no la otra. Esta: la que enfrenta la cultura de la vida a los nuevos proyectos de “educación sexual integral”, no ya impregnados de la ideología de género sino directamente producidos por ella. La Otra fue la batalla contra el intento de legalización del aborto.
También aquí hay manos profanadoras que pretenden desafiar a Dios y arrebatar el fuego sagrado de la vida, exclusividad divina, para dárselo a la hechura de sus manos. Y amenazan de este modo con parir un monstruo y destruir al hombre.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.