En Roma, cerca de la Basílica Papal de San Juan de Letrán se encuentra un edificio que contiene la Escalera Santa, que es una de las reliquias de la Pasión de nuestro Señor que Santa Elena encontró en Jerusalén y luego transportó a Roma. Son 28 escalones de mármol, que formaban parte del pretorio de Poncio Pilatos, que Jesús subió después de la flagelación para ser juzgado por el procurador romano.
Aquí, en la Basílica de San Pedro, inmenso relicario de los huesos de San Pedro, de 186,86 m de largo desde las Puertas de Bronce hasta la Cátedra y comprendidos los muros y el Atrio, 211,50 m, el ancho en los transeptos es de 140 m, y 137 m de altura, lo cual nos recuerda lo que decía Chesterton de la arquitectura: «es el alfabeto de los gigantes», pues bien, hay, por así decirlo, otra «Escala Santa» pero de 9 «escalones», o por mejor decir, por ser un grandioso monumento al amor de Dios y del amor a Dios, son 9 «abrazos» que sucesivamente se van englobando, a saber:
1. La Fosa donde fue inhumado;
2. El Trofeo de Gayo;
3. El Monumento de Constantino;
4. El altar de San Gregorio Magno;
5. El altar de Calixto II;
6. El altar de Clemente VIII; [Fig. n. 3 y 4]
7. El baldaquino de Bernini;
8. La Cúpula de Miguel Ángel;
9. El cielo.
El libro contiene imágenes a color
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